miércoles, 12 de junio de 2019

Simplemente… respuestas.



No sé si habrá sido coincidencia, o simplemente que las circunstancias lo propiciaban. Supongo que sería esto último. El caso es que en las últimas conversaciones que he tenido con gente amiga, se ha repetido una misma sensación o quizá, mejor dicho, un sentimiento. Ese que nos aborda a una determinada edad, cuando ya hemos pasado la etapa de lo nuevo, experimentado el trabajo a veces apabullante, hemos vivido el asombro y las vicisitudes de las querencias y enamoramientos y nos empieza a mirar la gente más joven con esos ojos que expresan que “no estamos entendiendo nada”. Una etapa en la que sentimos que posiblemente estamos tocando fondo y anhelamos algo nuevo. Un no sé qué que irrumpa en nuestra vida y la desperece, una pregunta que se acerque a nuestra búsqueda inconsciente y nos ayude a responder qué nos pasa.


Y creo que, en el fondo, no es otra cosa que la constante, y por eso tan humana, tensión entre lo que quiero ser y lo que en realidad soy, entre lo que hago y por eso “me hace” y qué es lo que deseo hacer para ayudarme a “más ser”.Qué sano resulta llegar ahí. En esta Europa de vértigo me encanta escuchar ese sentimiento encontrado que quizá todavía no he tenido oportunidad de ver en Haití. Aquí la pregunta por el quién soy queda relegada porque simplemente se vive en el día a día. Y por eso agradezco tanto lo que vivo ahora, quien sabe mañana. Cuántas preguntas para descubrir en realidad lo que somos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ya estamos todos

Referentes Vs influencers

 Hoy me decía una persona que necesitamos "referentes". Y lo hacía en medio de un diálogo sobre lo que significa la educación y la...