martes, 12 de noviembre de 2019

Dos meses

Dos meses.
En dos meses, piensas, escribes y envías un proyecto lleno de vida para otros; dos meses bastan para comenzar la cuenta atrás de un parto a punto de llegar; dos meses de diferencia marcan casi un trimestre de estudios; pasados dos meses compras ya para el cambio de temporada; los diarios son obsoletos en dos meses y también las revistas del corazón; los pactos políticos se forman, disuelven, enredan y absuelven en dos meses, qué curioso...
En Haití llevamos dos meses sin poder poner en marcha un solo proyecto aprobado para otros; los partos de mujeres que en su momento eran bellos, ahora se dan en la calle, delante de barricadas porque no las dejan pasar al infame hospital sin médicos ni enfermeras si no pagan; llevamos ya dos meses sin colegios ni universidad, y cuidado al que exponga a abrir las aulas; dos meses sin poder comprar productos frescos ni poder hacer sus pequeños negocios de calle para sobrevivir, porque las rutas y calles están cortadas por la violencia; aquí no importa si los diarios caducan en dos meses porque la extrema crisis en la que estamos sumidos en Haití, no ha salido en ninguno por increíble que parezca; y ni en dos meses, ni en tres ni en un año que llevamos ya con esto, los políticos miran y escuchan los clamores de la gente de su pueblo...
Dos meses llevamos ya, con escasos días de tregua, para salir y comprar lo justo; para acercarte a ver cómo lo está pasando el otro; para ayudar en lo que impotentemente puedes...
Antes pensaba que el tiempo pasaba rápido... Os puedo asegurar que estos dos meses están siendo sonoramente lentos... No seamos indiferentes al sórdido ruido en el que nos quieren ver sumidos...

jueves, 7 de noviembre de 2019

De repente...

"Yo no tengo capacidad para esto", "pensaba que me dedicaría a otra cosa", "nunca imaginé que estaría en este sitio", "yo, para esto, no sirvo"...
¿Cuántas veces he escuchado a otros y ME he escuchado a mi misma diciendo esto? No sabría contestar a esta pregunta ahora... Cientos, miles de veces?... Yo qué sé.

 Y, sin embargo, ahora puedo decir lo que siento respecto a esto. 
Nos creemos "capacitados" para una o unas cuantas cosas. Aquello que dominamos o comenzamos a dominar, que nos gusta, que nos hace sentir seguros. Aquello para lo que creemos estar "destinados"... Este y no otro es nuestro sitio, y ahí nos deben dejar un hueco, un lugar, una función o un espacio.
Y de pronto alguna circunstancia lo cambia todo. Y no sabemos qué hacer, ni qué decir, ni por dónde comenzar. Puede que lloremos de impotencia o que carguemos de improperios contra lo que ha hecho posible esto...
Entonces se presentan dos posibilidades: tirar la toalla y en ella todo lo que suena a oportunidad, a vida emergente, a futuro incierto, pero futuro; o seguir adelante, levantarte, estudiar, buscar posibilidades y avanzar a tropezones.

Esto último es lo más difícil y lo menos transitado porque requiere valentía, tiempo, esfuerzo y estar vigilante. Pero es lo que diferencia que nos encerremos en una "capacidad para la que creemos estar hechos y destinados" o que descubramos las miles de posibilidades que encierra nuestro cerebro y nuestro corazón cuando lo ponemos en juego. No sin riesgo, pero en juego...
Ánimo a los que andáis ahora por este camino. Os aseguro que descubriréis mucho potencial dormido esperando un buen despertar!
"Dos caminos se abrieron ante mi. Tomé el menos transitado. Eso marcó la diferencia" (Robert Frost)

Ya estamos todos

Referentes Vs influencers

 Hoy me decía una persona que necesitamos "referentes". Y lo hacía en medio de un diálogo sobre lo que significa la educación y la...