sábado, 12 de marzo de 2022

Referentes Vs influencers

 Hoy me decía una persona que necesitamos "referentes". Y lo hacía en medio de un diálogo sobre lo que significa la educación y la difícil tarea que supone. Me quedé pensando en esta palabra, en el tiempo que no la escuchaba y en l



o parecida en sonoridad de otra más "moderna y actual": "influencers". Dos términos que, lejos de ser abstractos, tienen una clara connotación "terrenal" y me atrevería a decir que también contradictoria. 


Ser influencer hoy dia, se ha convertido en una manera de vivir. Que alguien te llame "influencer" es un piropo y como no, un fin a conseguir. No es fácil, supongo, ser influencer. Supone estar a la última en imagen en una sociedad de ritmo vertiginoso, parecer auténtica y única a pesar de desear seguidores, cambiar de bando, marca, grupo si conviene personalmente y exponerte a críticas y audiencias continuamente. Se debe acabar agotado. Y no sé si el fin compensa. ¿Cuál es el fin, a todo esto?

Nada tiene que ver, para mi, sin embargo con ser "referente". Es decir, esta persona que no calla cuando debe hablar porque su fin no es mantener una determinada imagen o posición ante otra persona o institución sino ser ella misma. Ésta que no se ahorra el sentido crítico bajo la excusa falaz de "herir" a alguien por ser espejo o contraste ante algo que sucede y de lo cual es bueno hablar o dialogar (no se hiere cuando empáticamente y sin juicio decimos lo que vemos). Para mi es referente aquel que está dispuesto a aprender -siempre se aprende- a discernir en la vida y que esto sea una actitud, ese que pone "luces largas" ante lo que sucede y es capaz de "permanecer" firme en los avatares cotidianos si los criterios están claros y los valores cristalinos.  

Nos hacen falta referentes hoy que hablen con su vida de una "fidelidad" cotidiana. Personas que no se escondan en la mentira, en la falacia. Que sepan pedir perdón y escuchen sin prejuicios. Personas que pregunten antes de dar una respuesta. 

"Referentes", no "influencers", efectivamente es lo que necesitamos. Pero no solo en educación, también en política, en la Iglesia, en el trabajo, en la economía... Referentes que guíen dejando a los otros ser ellos mismos, sin pedir que les imiten. 

sábado, 5 de diciembre de 2020

Dosis de humanidad

 Mezclado con todo lo que se vive en Puerto Príncipe continuamente (manifestaciones, secuestros exprés, violencia y robos a tutiplén) aparecen también, y en la misma dimensión sus contrarios. Me explico. 

El sábado pasado tuvimos salida con la clínica movil (proyecto MOBIKLIN-JM). Como podéis imaginar los que me conocéis, yo poco me dedico a estas lides, pero me gusta acompañar al equipo, preparar los cafés o los bocadillos, estar en la sección de farmacia... y ayudar en lo que haga falta. En realidad a mi lo que me encanta es ver a la gente que llega, a los niños, hablar con ellos cuando puedo y sonreírles para decirles "Bienvenidos...". 


Esta vez la salida se programó en una parroquia perdida de Puerto Príncipe. Tardamos casi dos horas en llegar, pero ya nos esperaban. Fuimos dos médicos generalistas, un odontólogo, dos técnicas de laboratorio, ayudantes... Y dos coches llenos de trastos y medicinas necesarias para armarlo todo. Una jornada llena. Plena de corazón y servicio al otro. De manera altruista, desinteresada, regalando tiempo... Tanto que dan esta gente que pone todos sus dones al servicio. Cuando llegas a casa "sientes" el regalo de cada minuto vivido.

El domingo una segunda versión de "da gratis lo que gratis recibiste" la viví en la parroquia con dos mujeres que con sus voces tipo "Gospel" amenizaron la misa de la mañana. Más que amenizar... "Simplemente" pintaron en otro plano la dimensión espiritual que todos llevamos dentro. En cada canción que escuchaba, me venia una escena de la jornada vivida el dia anterior. 

Pensé, al salir, cuan grandioso es el ser humano cuando pone todas sus capacidades al servicio del otro. Quizá ni unos ni otros fueron conscientes de lo que en mi estaba surgiendo en esas 48 escasas horas, pero os puedo asegurar que han pasado días y todavía me admiro de lo que Dios ha puesto en cada uno. 

Nunca sabremos lo que somos capaces de "crear" si no nos ponemos a tiro en todo y con todo lo que somos

 

martes, 28 de julio de 2020

Haiti EXISTE




Esta es nuestra realidad en este momento... Todo esta crisis tremenda si bien no tiene un inicio claro, desde junio de 2018 no hemos "parado" de descender: violencia, pobreza, corrupción...

Haiti EXISTE aunque algunos se empeñen en ocultarlo...

Los haitianos, en general, no creen en la covid-19 y se han tomado la pandemia muy folclóricamente y, aunque el Ministerio de Salud ha decretado medidas para evitar el contagio, poco se están notando”. La hermana Gloria Inés González, misionera colombiana afincada en Haití desde hace más de 20 años, conoce bien el proceder del pueblo haitiano y también el de sus gobernantes: “Ellos (los haitianos) tienen otras creencias, visitan poco al médico y es habitual que recurran a sus remedios caseros... Además, como siempre pasa, el gobierno juega con nosotros. Dicen que llegó el dinero para la covid-19, pero ¿dónde está? Ya no queda ni un centavo porque, como suelen decir aquí, el Estado se partió la torta”.

Volvió el silencio en el olvidado Haití
Cinco reflexiones sobre la crisis de la covid-19 y el impacto en países pobres
La crisis del coronavirus es cuestión de clases

Recientemente la radio anunciaba que más de 150 personas han fallecido por la enfermedad en el país, una cifra que la misionera recibe con optimismo: “Si nos comparamos con nuestros vecinos, la República Dominicana, estamos muy bien”. Y añade después con ese toque de humor que caracteriza su hablar, que “en Haití no avanza ni la covid-19”. Y esto es “un regalo de Dios, porque no podemos sufrir más de lo que sufrimos”, afirma la religiosa.
Olvidados por la mayoría de los países

La pandemia ha traído consigo daños que van mucho más allá de lo meramente sanitario. “El costo de la vida se ha disparado y el dólar, que hace dos meses estaba a 92 gurdas, se cambia ahora a 115 gurdas”, informa la hermana Gloria Inés. “Y la vida tan cara está ahogando a estas personas tan pobres que, encima, se han quedado sin ingresos al haber sido despedidos de sus empleos”, explica la religiosa.

La situación solo parece sostenerse gracias a la “increíble capacidad de resistencia y aguante de esta gente”, en palabras de Gloria Inés, quien no alberga muchas ilusiones sobre un gobierno que, aun pareciendo consciente de la crisis, no es en su opinión “ni serio ni seguro para tomar decisiones permanentes y firmes capaces de hacer avanzar un pueblo que se debate entre la pobreza, la miseria, el hambre, la corrupción, la violencia entre bandas y manifestaciones callejeras por parte de la oposición”.

Hermana Gloria Inés González MANOS UNIDAS


En Haití se vive, desde hace un año, una crisis económica, política y social que es “casi peor que el temblor de tierra”, denuncia la hermana González. Esta crisis comenzó a finales de septiembre de 2019 y hasta diciembre estuvieron cerradas las escuelas, las universidades y otras instituciones. “Estábamos como prisioneros; metidos en casa y sin podernos desplazar por miedo a las grandes manifestaciones y al vandalismo”, explica. “Pero el mundo no se dio cuenta. Hemos sido olvidados por la mayoría de los países”, lamenta.


No obstante, con su característico optimismo y haciendo también suya la suerte del pueblo haitiano, la hermana asegura que la situación le sirvió para habituarse a estar en casa. “Logrando vivir sin angustias, asumiendo la realidad que llega como tantos haitianos y pensando cómo afrontar las dificultades”.

Cerrar la escuela

Esa experiencia previa le ha servido para sobrellevar las medidas de confinamiento decretadas y mantener activa la escuela maternal Marie Poussepin, regentada por las hermanas Dominicas de la Presentación, congregación a la que pertenece Gloria Inés. La disciplina y el interés de los padres, sumados a una buena estrategia y a algunas aplicaciones de teléfono, han dado grandes resultados en un país sumido en la oscuridad por la huelga de los trabajadores de la empresa eléctrica y en el que no hay plataformas digitales ni ordenadores para todas las familias.


“Tuvimos una mañana de formación con los profesores y el personal que acompaña a los niños y pronto empezamos a producir material didáctico y hacerlo llegar a las casas para que los niños trabajasen en compañía de sus padres o tutores”, explica la religiosa.


Entrega de equipos de aseo en La Plaine, Escuela San Carlos Borromeo (Haiti) MANOS UNIDAS

Además, como suele suceder entre los que menos tienen, la solidaridad entre los padres fue una de las claves. “Creamos en WhatsApp un grupo de padres por cada clase. A los que no tenían les hacíamos llegar la comunicación a través de otro padre de familia”, describe. “Fue una especie de cadena de comunicación, que en Haití se pone en marcha con facilidad”, explica la hermana, sorprendida aún por lo positivo de la respuesta. “Acudieron a las reuniones la mayoría de los padres o madres (140 de 157 niños). Mantener el orden y usar las mascarillas resultó complicado al principio, pero en la segunda reunión todos habíamos entendido los protocolos”, relata Gloria Inés. “Entregábamos las nuevas tareas, recogíamos las anteriores y aprovechábamos para repartir los kits de aseo, alimentos y material escolar que pudimos conseguir con la ayuda que nos envió Manos Unidas”. Asimismo, comenta que hicieron publicidad para sensibilizar a toda la comunidad educativa y las personas de los diferentes barrios, entregando más de 6.000 mascarillas.

Desgraciadamente, las circunstancias han empujado a la hermana Gloria Inés a cerrar la escuela hasta nueva orden por falta de financiamiento para pagar a los profesores, al personal y el desayuno y almuerzo que dan a los pequeños, una comida que, a veces, resultaba la única que comían en todo el día. “Los padres que se han quedado sin trabajo no han podido pagar y, aunque el gobierno prometió una ayuda a las instituciones, hasta el momento no ha llegado nada”, denuncia.

Gloria Inés se muestra muy preocupada por las consecuencias que la situación va a tener en el país. “En unos dos o tres meses la realidad será más alarmante, el país sufrirá hambruna y habrá pillaje, vandalismo, robo, asesinatos y falta de medicamentos”, vaticina. “La frontera con República Dominicana está todavía cerrada y a Haití no están llegando los productos de mayor necesidad…”.

Ante este escenario, sin electricidad, sin comida y sin medicamentos, la religiosa se pregunta cómo es posible vivir en un país así. Y encuentra la respuesta en los propios haitianos con los que convive y ante quienes se descubre: “¡Chapeau pour le peuple haitienne!”.


https://elpais.com/elpais/2020/07/27/3500_millones/1595849127_274324.html

domingo, 5 de abril de 2020

Tres Heridas

Cuantas veces la vida, de golpe, te resitúa. Es como un flash que, de repente, te devuelve a un pasado, a una memoria, a un momento. Esos acontecimientos más o menos abruptos, que un día te despiertan de un letargo no programado.
Hoy pensaba en todo esto. Quizá porque no está siendo “de golpe” cómo, esta vez, nos está resituando; es sorprendente como está enlazando sutilmente recuerdos, memorias, vida. Cómo lo importante va emergiendo sigiloso, sin golpes ni fracturas, con sensibilidad de cirujano maestro, que llega hasta el hondón para sacar y sanar de verás. Las tres heridas, de las que hablaba el poeta Miguel Hernández, la del amor, la de la muerte y la de la vida estaban ahí, en cada uno, y no éramos conscientes de cuánta razón tenía.

Está siendo así... creo. 

Es la emoción pausada y sostenida en el tiempo lo que nos está manteniendo en vilo. Y este estremecimiento nos hace permanecer. Se ha hablado mucho estos días de vulnerabilidad, fragilidad, límites... La distancia, a mí, me hace verlo todo de una manera peculiar. De vivirlo, si cabe, con más fortaleza al mismo tiempo que hondura. De “sentir” la cercanía más viva, más necesitada, más urgente.


No es verdad que haya más tiempo. Quien quiere lo puede llenar también de vacío. Simplemente, creo, que el Tiempo ahora es nuestro. Antes éramos sus servidores, ahora podemos ser sus “señores”, y transformarlo en momentos de cariño, de sueños de futuro, de confianza... de aliento.

Hemos crecido en Amor, porque estábamos profundamente heridos de él. Hemos crecido en conocimiento de la muerte, del límite, de lo frágil porque huíamos de ello... Y ahora, no solo hemos crecido en Vida, sino que somos conscientes de que estamos sostenidos por la misma Vida, curiosa paradoja. Para mi es Tiempo de Dios. Tiempo Nuestro.

miércoles, 5 de febrero de 2020

Simplemente...empezar




Hace mucho calor en la calle, el lunes 3 de febrero, a esas horas. Pero aquí, a la sombra del taller de prótesis, se está muy bien. Este día tan señalado, Claudina nos acompaña a los que estamos en círculo escuchando una bienvenida calurosa a este espacio, desde hoy, también sagrado. A las 15.00 de la tarde, cada día, comenzaremos los talleres de apoyo y estudio didáctico que nos hemos inventado en este pequeño rincón de Puerto Príncipe… Y es curioso que la bienvenida se de en este espacio, en la “kua” del taller fundado por Isa (así se llama en Kreol, el pequeño lugar o patio de salida de una casa). Es como si los brazos de éste se alargaran y abrazaran a otros niños, a otras familias, a otras alegrías. A otro proyecto. A otra vida.


“Paso a paso” lo hemos bautizado, porque es paso a paso como vamos viendo otra luz en todo. Nada es casualidad. Y todo es para ellos. Nuestro sentido de estar aquí y vuestro apoyo desde allí. ¡Cuánto lo sentimos y cuánto lo necesitamos!

Acabamos todos los días comiendo la merienda y jugando un pelín.


Sólo el regalo de sus caras justifica las nuestras. El cariño que reciben no es más que la sobreabundancia de lo que ellos nos dan… Así es y así lo experimentamos.

Este proyecto nace ahora… Todavía quedan más por descubrir y descifrar en este lenguaje de Dios, que no para de lanzarnos “a la otra orilla” quitándonos el suelo de nuestras seguridades inciertas.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Tremenda situación "desconocida"



Hoy solo publicaré, para aquellos que estén interesados, mi dirección de correo electrónico para enviarles algo investigado y escrito por la Fundación NPH - "Nuestros pequeños hermanos", www.nph-spain.org - y describe perfectamente lo que vivimos en este país de gentes de fortaleza y resiliencia envidiables...

joselagil@gmail.com

También nosotras estamos trabajando en proyectos cercanos a la gente. Si queréis más información, por favor, poneos en contacto a través de este mismo correo electrónico que publico. 

Seguimos en la brecha a pesar de los tiempos recios!!

martes, 12 de noviembre de 2019

Dos meses

Dos meses.
En dos meses, piensas, escribes y envías un proyecto lleno de vida para otros; dos meses bastan para comenzar la cuenta atrás de un parto a punto de llegar; dos meses de diferencia marcan casi un trimestre de estudios; pasados dos meses compras ya para el cambio de temporada; los diarios son obsoletos en dos meses y también las revistas del corazón; los pactos políticos se forman, disuelven, enredan y absuelven en dos meses, qué curioso...
En Haití llevamos dos meses sin poder poner en marcha un solo proyecto aprobado para otros; los partos de mujeres que en su momento eran bellos, ahora se dan en la calle, delante de barricadas porque no las dejan pasar al infame hospital sin médicos ni enfermeras si no pagan; llevamos ya dos meses sin colegios ni universidad, y cuidado al que exponga a abrir las aulas; dos meses sin poder comprar productos frescos ni poder hacer sus pequeños negocios de calle para sobrevivir, porque las rutas y calles están cortadas por la violencia; aquí no importa si los diarios caducan en dos meses porque la extrema crisis en la que estamos sumidos en Haití, no ha salido en ninguno por increíble que parezca; y ni en dos meses, ni en tres ni en un año que llevamos ya con esto, los políticos miran y escuchan los clamores de la gente de su pueblo...
Dos meses llevamos ya, con escasos días de tregua, para salir y comprar lo justo; para acercarte a ver cómo lo está pasando el otro; para ayudar en lo que impotentemente puedes...
Antes pensaba que el tiempo pasaba rápido... Os puedo asegurar que estos dos meses están siendo sonoramente lentos... No seamos indiferentes al sórdido ruido en el que nos quieren ver sumidos...

Ya estamos todos

Referentes Vs influencers

 Hoy me decía una persona que necesitamos "referentes". Y lo hacía en medio de un diálogo sobre lo que significa la educación y la...