Como uno más

El otro día Nazarét me regaló este pequeño nacimiento creado por Jules, uno de los "artistas" que pintan escenas de la vida en Haití. Llevo rezando con él desde entonces. Contemplarlo me ha ayudado a descubrir, una vez más, las sorpresas que Dios va regalando y que parecen inagotables.
Cada detalle en él refleja lo que Dios hizo y sigue haciendo en cada rincón del mundo: se ENCARNA.
El pañuelo de María y el colorido de su ropa; el sombrero de paja de José como los que aquí llevan para tapar el sol que deslumbra todo el día; la choza donde aguardan con el niño; los ángeles negros que, como los profetas, hablan a través de otros... (cuanto aprendemos de la gente y su manera de vivir aqui!!).
Los reyes son tres mujeres negras, como negras y mujeres son las que portan los regalos continuamente: la "mirra" para recordar que la muerte es consecuencia de lo humano y no del sinsentido, lo contrario como algunos quieren hacernos pensar aqui; el "oro" porque multiplican los gourdas (moneda local) a pesar de que se devalúa día a día y llegan a todo... con mucho menos que nosotros; y el incienso para perfumar y transformar la violencia que sacude continuamente las calles, en un darse en servicio a los suyos...
Dios se encarna en este país como uno de ellos, uno de tantos. Recibe y se da. Qué fácil orarTe yendo por la calle...
¡¡Feliz Navidad!!